abril 23, 2007

Añoranza

aunque tú me olvides
te pondré en un altar con veladoras
y en cada una pondré tu nombre
y cuidaré de tu alma...
amén
Caifanes, El Diablito


A veces resulta un envenenante fastidio encontrarte. Fue como comprobaste la importancia intrascendental que implicas a los ojos de ¡vaya! quien apenas y de sigilo te obsequia, más como un gesto de compasión, un vistazo.

Entonces...entonces nada; un ruido cimbra el interior (sospechas, es el responsable del temblor en tus manos) pero disimulas: enfocas la mirada en cualquier punto y modulas la voz.

En este mundo de apariencias es vital el control, piensas. Va, así funciona. Callas y observas, claro, lo que sea menos sus ojos porque si te descubre puede figurarse que lo tuyo no es sólo buena camadería.

Ni una hora, ya me voy. Tomas tus cosas y te despides. Te mira mientras caminas, irónico, sólo cuando ya no estás es cuando te ve. No te molesta, después de todo, tú no soportas su presencia porque no sabes cuánto tiempo podrás ahogar tus pensamientos que, al soltarlos, no tendrían significado.

Mejor, guardas esa bella imagen, no tanto porque el silencio implique cobardía (mejor, así intentas justificarte) sino porque al estar tan lejos es lo único que puedes conservar.


abril 04, 2007

My space

Ahora resulta que la chingadera se manda sola....dónde aplica eso de "my".
De cualquier modo, no es gran pérdida si tomamos en cuenta la cantidad de comentarios que tengo jaja

marzo 30, 2007

Por hoy

El verdadero fastidio del amor no consiste en el engaño fantástico y encantador que resulta; sino en la manera absurda en la que el ser humano se aferra a creer en su existencia.
Seguro hoy; mañana...mañana regreso a la ilusión.

marzo 28, 2007

Tanguy


Ayer vi esta película y me recordó a muchos personajes (bastante cercanos algunos): muy cultos, gentiles, estudiosos pero inútiles hasta la chingada.

Dependientes hasta el tuétano de sus alcahuetes papis, quienes bajo la excusa de que siguen estudiando o que las oportunidades de trabajo no dan para salir del nido pos' deciden aguantar a sus retoños hasta que se les dé la gana (eso, si alguna vez se les da; porque también sé de casos que incluso albergan mujer y chamaco del zoquete hijo).

Total que no soy ni inteligente, culta (por no mencionar que ni siquiera he terminado la tesis) pero al menos, eso es únicamente mi problema desde hace casi tres años, lo cual, no debería imaginarse como un gran logro sino como parte del paso por esta vida...o mejor dicho: dejar de ser una carga para los jefes ¡no tiene precio!

marzo 23, 2007

Esta semana

Ahora resulta que a doña Ernestina se la cargó la guerrilla; que los de la APPO dieron el tiro mortal a Brad Will. En tanto, caverman advierte que mejor ni se pongan sensibles porque la cosa se va a poner peor o lo que es lo mismo...pa´que tanto escándalo si muertitos todavía faltan.

Por su parte ni el legítimo, ni el espurio son capaces de hacer algo que valga la pena...en fin, que nos la hagan efectiva y se cumplan esas
amenazas.

febrero 28, 2007

En el Metro

No me molesta el ácido olor
ni la multitud
ni el arrimón
o aquel ogro que te dice -"huevos, qué me ves"
ni la demora
o que jamás enciendan el aire acondicionado
mucho menos las irrupciones de los grandes éxitos en mp3
ni los ejecutivos con celular capaces de arreglar el mundo con una llamada (que además te obligan a escuchar)
o los fúricos sin temor a expresar su molestia con sus subordinados
e incluso puedo sentir admiración:
por las doñas que entre tanto vaivén delinean sus ojos
o los cultos capaces de leer ¡de pie! pero no soporto
es@s estúpid@s con complejo de "teiboler@s"
que se aferran al tubo como si fuera un bien preciado
e impiden que el resto de la tripulación intentemos -por lo menos- sujetarnos.

enero 05, 2007

Yo también creía en los Reyes Magos...


...

e incluso llegué a tenerles más fe que al propio Chucho.Y cómo no si al hacer cuentas resulta que eran mucho más cumplidores que áquel. Claro que coo todo acto humano, resultaba un proceso de lo más complicado:
Todo comenzaba por ahí de noviembre (o para alguien enajenada con Chabelo y comerciales, desde octubre) cuando había que escoger, entre tanta basura, la que aguantara al menos hasta que se pudiera renovar ('osease' hasta el próximo año). Aunque, claro, la mayor motivación era que fuera el juguete de moda, la "novedá" vaya.
Una vez armada la lista, la gran mandona del hogar dice:-Ah! toma en cuenta que los reyes vieron cómo te portaste en el año, tus calificaciones, si le pegaste -a la chillona- hermana, etc., etc...
Madres....llega al punto de convencerte que lo más justo son tres juguetes para ti y el mismo tanto para la chillona.
Entonces viene lo más difícil, la cartita. A mí me tomaba casi un día entero redactarla. Primero el borrador, un texto simple pero amable, en el cual, lo más importante es que la exigencia de los preciados juguetes resulte tenue, sútil...que parezca más una petición dulce y tierna de un ser inocente. Ahh claro y brota el lado artístico al intentar ilustrar el objeto de deseo.
Una vez armada y colocada dentro del zapatito recién boleado (ah sí, nunca en el año los limpias, pero ese día, al menos uno recibe talacha) se coloca junto al nacimiento o cualquier lugar visible, el punto es dejar bien claro cuál es el tuyo para evitar confusiones con la hermanita menor.
Por último, el paso más complicado: dormir. No sé cómo esperan que con la cabeza cargada de emociones uno pueda pegar el ojo por más de cuatro horas...Total que cuando despiertas para ver lo que te trajeron algunas veces en nada coincide con lo solicitado y nuevamente aquella bondadosa mujer te aclara que no debiste cambiar de opinión sobre lo que pedirías dado que los Reyes Magos hacen sus pedidos con mucha anticipación y no puedes salir con tu pendejada de elegir otra cosa al último momento.
En fin, con el paso de los años, la cruda realidad te revela lo simple de la vida: el misterio se pierde y al menos yo, espero con gran emoción el momento de dar tanta magia y sorpresa a otro pequeñín.
Que los intelectuales (jojo) podrán decir que sólo es consumismo, mercantilismo basado en un engaño...a mí me vale, no recuerdo un día de Reyes en el que no fuera inmensamente feliz jugando con la chillona.