marzo 28, 2007

Tanguy


Ayer vi esta película y me recordó a muchos personajes (bastante cercanos algunos): muy cultos, gentiles, estudiosos pero inútiles hasta la chingada.

Dependientes hasta el tuétano de sus alcahuetes papis, quienes bajo la excusa de que siguen estudiando o que las oportunidades de trabajo no dan para salir del nido pos' deciden aguantar a sus retoños hasta que se les dé la gana (eso, si alguna vez se les da; porque también sé de casos que incluso albergan mujer y chamaco del zoquete hijo).

Total que no soy ni inteligente, culta (por no mencionar que ni siquiera he terminado la tesis) pero al menos, eso es únicamente mi problema desde hace casi tres años, lo cual, no debería imaginarse como un gran logro sino como parte del paso por esta vida...o mejor dicho: dejar de ser una carga para los jefes ¡no tiene precio!

3 comentarios:

Tuna Lara dijo...

No manches! ayer vi el final de esta película, y me gustó. Estaba algo descontextualizada pero me gustó la onda de la familia - la francesa y la oriental. Y me gustó especialmente cuando, ya en oriente, el hijo abraza a su madre, y ella a su vez, toca a la esposa de éste. En serio serán así los franceses?

Bueno, independientemente de eso (y de mi descontextualización) pienso que quizá no siempre uno es carga para los jefes, sino ellos para uno mismo. En fin...

Saludos!

Saludos!

Anónimo dijo...

Tsss, Juanita alimaña... ya sé quién eres... salúdame a esa personita querida y dile que en casa de Rosa va a haber junta de acatlecos para que no falten...
Ah, y chido que escribes...
Un abrazo,
Rosalía

Anónimo dijo...

Ah, tres acatlecas escribiendo...
Gooya!!!