
abril 27, 2007
abril 23, 2007
Añoranza
aunque tú me olvides
te pondré en un altar con veladoras
y en cada una pondré tu nombre
y cuidaré de tu alma...
amén
Caifanes, El Diablito
A veces resulta un envenenante fastidio encontrarte. Fue como comprobaste la importancia intrascendental que implicas a los ojos de ¡vaya! quien apenas y de sigilo te obsequia, más como un gesto de compasión, un vistazo.
Entonces...entonces nada; un ruido cimbra el interior (sospechas, es el responsable del temblor en tus manos) pero disimulas: enfocas la mirada en cualquier punto y modulas la voz.
En este mundo de apariencias es vital el control, piensas. Va, así funciona. Callas y observas, claro, lo que sea menos sus ojos porque si te descubre puede figurarse que lo tuyo no es sólo buena camadería.
Ni una hora, ya me voy. Tomas tus cosas y te despides. Te mira mientras caminas, irónico, sólo cuando ya no estás es cuando te ve. No te molesta, después de todo, tú no soportas su presencia porque no sabes cuánto tiempo podrás ahogar tus pensamientos que, al soltarlos, no tendrían significado.
Mejor, guardas esa bella imagen, no tanto porque el silencio implique cobardía (mejor, así intentas justificarte) sino porque al estar tan lejos es lo único que puedes conservar.
abril 04, 2007
My space
marzo 30, 2007
Por hoy
Seguro hoy; mañana...mañana regreso a la ilusión.
marzo 28, 2007
Tanguy

Ayer vi esta película y me recordó a muchos personajes (bastante cercanos algunos): muy cultos, gentiles, estudiosos pero inútiles hasta la chingada.
Dependientes hasta el tuétano de sus alcahuetes papis, quienes bajo la excusa de que siguen estudiando o que las oportunidades de trabajo no dan para salir del nido pos' deciden aguantar a sus retoños hasta que se les dé la gana (eso, si alguna vez se les da; porque también sé de casos que incluso albergan mujer y chamaco del zoquete hijo).
Total que no soy ni inteligente, culta (por no mencionar que ni siquiera he terminado la tesis) pero al menos, eso es únicamente mi problema desde hace casi tres años, lo cual, no debería imaginarse como un gran logro sino como parte del paso por esta vida...o mejor dicho: dejar de ser una carga para los jefes ¡no tiene precio!
marzo 23, 2007
Esta semana
Por su parte ni el legítimo, ni el espurio son capaces de hacer algo que valga la pena...en fin, que nos la hagan efectiva y se cumplan esas amenazas.
febrero 28, 2007
En el Metro
ni la multitud
ni el arrimón
o aquel ogro que te dice -"huevos, qué me ves"
ni la demora
o que jamás enciendan el aire acondicionado
mucho menos las irrupciones de los grandes éxitos en mp3
ni los ejecutivos con celular capaces de arreglar el mundo con una llamada (que además te obligan a escuchar)
o los fúricos sin temor a expresar su molestia con sus subordinados
e incluso puedo sentir admiración:
por las doñas que entre tanto vaivén delinean sus ojos
o los cultos capaces de leer ¡de pie! pero no soporto es@s estúpid@s con complejo de "teiboler@s"
que se aferran al tubo como si fuera un bien preciado
e impiden que el resto de la tripulación intentemos -por lo menos- sujetarnos.